Década de los sesenta. Valdemoro era un pequeño pueblo que tenía unos tres mil habitantes, cuya vida laboral se circunscribía a unas fábricas de yeso, la agricultura de secano, ... poco más. Hoy día, felizmente, Valdemoro ha experimentado una transformación positiva que ha disparado su demografía y las posibilidades de bienestar y trabajo en innumerables facetas: laborales, comerciales, culturales, deportivas, etc,

Pero cuando nace la Escuela de Formación Profesional no se podía ni vislumbrar esta radiante actualidad para Valdemoro; aunque, quizás, aquel grupo de personas que gestaron el nacimiento de la Escuela fueron un tanto visionarias, o al menos previsoras, para adelantarse a los acontecimientos y tratar de formar a los jóvenes de Valdemoro y de la Comarca preparándoles, técnica y humanamente, para el desarrollo que empezaba a despertar en España.